La liga de la justicia (2017)

Yo voy a repetirme: Batman Vs Superman me pareció magnífica, en general. Voy a contracorriente. Tiene fallos garrafales, sí. Pero visto lo visto últimamente, me parece que guarda ese espíritu oscuro del cómic que tanto me agrada (en contraposición con chabacanerías como Guardianes de la galaxia que, después de verla por segunda vez hace bien poco, me ha gustado aún menos que en el primer visionado.

Aún así, me fui con las expectativas por el suelo al cine. Por si acaso.

la liga de la justicia, justice league, acabo de salir del cine, poster

Motivado por la fe que había recuperado en la humanidad e inspirado por la acción altruista de Superman, Bruce Wayne recluta la ayuda de su nueva aliada, Diana Prince, para enfrentarse a un enemigo aún mayor. Juntos, Batman y Wonder Woman se mueven rápidamente para intentar encontrar y reclutar un equipo de metahumanos que combata esta nueva amenaza. El problema es que a pesar de la formación de esta liga de héroes sin precedentes –Batman, Wonder Woman, Aquaman, Cyborg y Flash– puede que sea demasiado tarde para salvar el planeta de una amenaza de proporciones catastróficas.

Sin embargo, a La liga de la justicia la están machacando. Por mucho que salga Wonder Woman. La machaca la crítica, la machaca el público; lo hacen quienes han leído los cómics y quienes no han abierto una novela gráfica en su vida, ni por casualidad.

Como digo, fui con pocas expectativas, así que salí de la sala poco más o menos contento: no esperaba mucho, no me decepcioné. Pero eso no quita que vi fallos en todas partes, a todas horas, muchos de ellos sin explicación posible.

Uno de los más graves, que también me volvió loco con Escuadrón Suicida (veo muchos más blockbusters en el fondo de los que me gustaría) es el siguiente: ¿Por qué se preparan guiones para películas de cuatro horas o no sé cuántas, si el metraje final va a rondar las dos horas? Consecuencia: hay cortes por todas partes. Quitamos diez minutos de aquí, cuatro escenas de allá (algunas de las cuales ya se habían anunciado en los dos mil millones de avances que parecen necesarios hoy en día), y al final te das cuenta de que te falta información, de que las cosas avanzan, pero no cuadran.

Otro problema: ¿Cómo se reparten los protagonismos cuando el equipo base es de seis personas? Eso es un problemón, no sólo a nivel de guión sino, no nos olvidemos, a nivel de relaciones agentes de actores / productora. Hay que encajar muy bien los bolillos para que no parezca que sobra gente. Y aquí sobra. Que sí, que Jason Momoa está muy bueno y parece un tipo majo, pero además de lucir pectoral, no hace nada de nada. Es Aquaman y solo hay agua en la escena de presentación. No lo entiendo. Que se han cargado las escenas introductorias de Flash y Cyborg y nos da igual. Que, en el fondo, el montaje se ha manipulado para que destaque Wonder Woman, porque la suya es la única película de DC que ha cumplido expectativas y hay que aprovechar el tirón. Pues vale.

Más problemas: ¿Qué pasa con los malos? No, en serio: ¿de verdad no hay tipos malos malísimos que den mucho morbo y atraigan más que los buenos? Porque aquí nos enfrentamos a un idiota sin personalidad y, para eso, no sé quién necesita a una liga de la justicia. Tiene pinta de tropezarse con su propio pie al levantarse de la cama. Acaba de forma patética. Todo mal, muy mal.

Y ya, por último: ¿Por qué ceder, por qué abandonar el espiritu oscuro de BvS para intentar meter un aire más ligero, que se queda a medio camino? Por muchos chistes que le deis a Flash, la cosa no va a terminar de funcionar. Defender hasta la muerte una película para, en la siguiente cambiarlo todo y así parecerse más a la competencia, eso es lo que habéis intentado. Y encima os ha salido mal. Dar una identidad propia a la saga (ya que queréis, antes de tener guiones o algo de lo que hablar, crear una saga y lo primero que se decide es la fecha de estreno) es importante, digo yo.

Voy a parar aquí. Porque, de lo contrarío, podría hablar de por qué os tiráis el rollo publicando carteles de cinco personajes (¡oh! ¡qué misterio! ¿Qué habrá pasado con Superman?) para luego subir a las redes fotos del rodaje con Henry Cavill en todas partes. O porque, con esas batallas tan grandilocuentes que creéis que estáis rodando, a nadie se le rasga ni se le deshilacha la ropa, las melenas de Gadot y Momoa parecen todo el rato recién salidos de peluquería (no hablaré, otra vez, de lo que opino del maquillaje de Gadot) y nadie se hace ni un minúsculo rasguño a pesar de las veces que se estampan contra columnas y cosas así.

¿Es una mala película? Es una chapuza. Pero de chapuzas están las filmografías llenas y no pasa nada. Al menos podemos decir que no se hace aburrida. La ves, te olvidas con ella y sigues con tu vida. La cuestión es si eso merece la pena.

Vuestro turno: ¿es tan terrible como la he pintado o no es para tanto? Tenéis los comentarios a vuestra disposición. 

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